La rotura de una presa obliga a evacuar el Gran Cañón de EEUU

• Rescatados por las fuertes lluvias una tribu india y cientos de turistas y excursionistas

Joan Cañete Bayke. WASHINGTON (EE. UU.)

Centenares de personas –más de 400, según algunas fuentes citadas por la prensa estadounidense– fueron evacuadas entre el domingo por la noche (madrugada del lunes en España) y ayer de una remota zona del Gran Cañón, en el estado de Arizona, a causa del peligro de inundación originado por la rotura de una presa. La mayoría de los evacuados pertenecen a una tribu india, aunque también hay casi un centenar de turistas y excursionistas que visitaban una zona que es apreciada por sus espectaculares cascadas. La operación de rescate organizada por las autoridades de Arizona incluyó la utilización de cinco helicópteros, que rescataron a los indios y los excursionistas por aire.
Dos días de lluvias torrenciales en la zona originaron una crecida del arroyo Havasu, un afluente que nutre el río Colorado y en el que se encuentra la presa Redlands. La presión del agua causó que esta infraestructura empezara a ceder, lo que puso en riesgo de inundaciones al pequeño pueblo indio de Supai, hogar de unos 400 miembros de la tribu Havasupai y situado a unos 80 kilómetros de la Redlands. Supai es uno de los lugares más remotos de EEUU, al que no llega ninguna carretera y al que solo se puede acceder bien por aire o a pie a través de espectaculares y agrestes paisajes. Es por ese motivo –y por las majestuosas cascadas Havasu– que la zona es tan apreciada por los excursionistas.

AISLADOS SIN BALSAS
Según fuentes de la Oficina de Parques Naturales estadounidense, en el momento de la ruptura de la presa podía haber en la zona unos 200 excursionistas y campistas, entre ellos 16 personas que celebraban una fiesta en el río y que quedaron aisladas en un saliente del Colorado cuando sus balsas fueron engullidas por la crecida de las aguas. «Básicamente, estábamos atrapados en el cañón sin nuestras balsas. No teníamos provisiones, ninguna comida y muy poca agua; el agua se lo llevó todo», declaró a la agencia Associated Press Cedar Hemmings, uno de los evacuados.
Según una portavoz de la Oficina de Parques Naturales, las lluvias no han ocasionado daños materiales y no hay que lamentar ninguna víctima, aunque ayer las autoridades estadounidenses continuaban buscando a un número indeterminado de turistas que no habían sido rescatados. Y es que el Gran Cañón es una de las principales atracciones turísticas de EEUU, con unos cinco millones de visitantes al año.

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El Periódico.com, 19 de agosto de 2008
http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=536601&idseccio_PK=1021&h=

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